Al elegir al reformista que nos va a reformar la casa, asegúrate siempre de que tenga todos los papeles y seguros en regla y que nos proporcione factura legal para cualquier trabajo que realiza. No nos cansamos de decir esto lo suficiente. Tener absolutamente todo en regla es la clave para garantizar que el dinero que hemos invertido en nuestra reforma esté protegido y que el trabajo realizado tiene los más altos estándares de calidad.

Creednos, hablamos por experiencia. Como empresa de reformas, en renovalista.com no llaman constantemente para hacernos caso de proyectos dejados a media o por trabajos mal hechos. Todos tenían una cosa en común: habían contratado al primer albañil que encontraron en Mil anuncios, que por supuesto no les dio factura 

Una y otra vez, los propietarios acuden a nosotros en busca de ayuda para solucionar los malos resultados de un reformista sin papeles que contrataron con toda la buena fe. Más allá de la calidad de los trabajos, existen otros factores que pueden descarrilar rápidamente su reforma. Intentamos través de este pequeño articulo aclarar un poco todo este asunto y esperamos que cada vez hay menos casos de trampas, engaños y malas experiencias.

Por que nunca deberías contratar a un "chapuzas" para que haga la reforma

En España cualquier persona que realice proyector de reformas o remodelación de manera profesional deberían estar dados de alta como sociedad o en régimen de autónomos, en la Seguridad Social y disponer de un seguro de Responsabilidad Civil que cubra cualquier tipo de posibles desperfectos o daños ocasionados en tu vivienda

Muchos propietarios contratan a reformistas sin licencia por accidente o sin una comprensión clara de los riesgos. La oferta puede ser tentadora, ya que generalmente ofrecen tarifas más bajas para reformas de viviendas. Debido a que el llamado «chapuzas» evita los gastos asociados con el alta en la SS, distintos impuestos, el seguro de responsabilidad y la compensación y los seguros de los trabajadores que contratan, puede ofrecer un precio inicial impresionantemente bajo. Nunca te fíes de precios demasiados bajos. Como de la misma forma tampoco te fíes de precios demasiados altos. Es nuestro trabajo y todos queremos ganar dinero pero hay que tener unos márgenes razonables, justos.

Los llamados «chapuzas» ofrecen precios más bajos, pero que conllevan riesgos importantes.

Recuerda, si el precio parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Los precios iniciales  muy bajos  conllevan serios riesgos en el futuro

Los «chapuzas» no pagan todo esto que hemos dicho antes. Como no pagan estas tarifas, pueden ofrecerle precios más favorables. Pero de la misma forma si alga sale mal, y creedme, es muy habitual, más si no tienen un margen razonable para terminar los trabajos con cierta garantía. En este caso al no poder proporcionar una factura legal no hay nada que se pueda reclamar.

Los propietarios asumen los riesgos. ¡Siempre!

Si tu reformista no tiene seguro de responsabilidad civil o a los trabajadores de alta, es muy probable que la responsabilidad recaiga sobre ti, el dueño de la propiedad en caso de una inspección si hay algún daño bien en tu casa bien en las zonas comunes o una denuncia por parte de los vecinos

Vale la pena señalar que todos los reformistas legales tendrán mínimo dos tipos de seguro: responsabilidad civil y Seguridad Social suya y de sus trabajadores. Deben tener ambos para mantener su empresa en regla. Los «ilegales» no suelen tener ninguno de estos
Trabajar con un reformista sin licencia y sin seguro podría ponerte en una situación peligrosa. Sin el seguro adecuado, tú como propietario puedes ser el responsable de los accidentes, daños o lesiones que pudieran ocurrir en tu propiedad.

¿Qué podría salir mal? …Bastantes cosas, y te aseguramos que con más frecuencia de lo que piensas.

Obras que no se empiezan nunca y adelantos perdido

Sin un contrato firmado, no hay nada que se pueda hacer en el caso de que el reformista abandona el proyecto a medias o peor aún nunca llega a comenzar. En las reformas es habitual adelantar una parte de dinero para compra de materiales, reservar fecha etc. En renovalista.com aconsejamos que esta suma nunca pase de 25-30% incluso menos para proyectos de mayor envergadura. Para cosas muy pequeñas se puede llegar a pedir hasta un 50% en principio. En este caso el resto 50% se guarda para el final. En todo caso en cualquier reforma hay que dejar algo para cuando esté terminada y rematada por completo
Nunca pague todo si no está terminado y más si no tiene un contrato de por medio

Un problema bastante habitual lo cual ya se podría clasificar como estafa es: supuestos constructores piden un adelanto para la reforma que van a hacer y no aparecen nunca por ahí. Como mucho van el mismo día del comienzo de las obras con alguna herramienta barata(alguna pala, llanas, etc.) Esto si no han conseguido cobra el adelanto antes. En este caso no aparecen ni siquiera el primer día

Es habitual que pidan cantidades relativamente pequeñas, para que nos sea algo más fácil de confiar en dárselo y que nos cueste menos hacernos a la idea que lo hemos perdido

!Nunca des dinero sin un contrato de por medio aunque sea una cantidad «pequeña» por mucha confianza que desprenda el «constructor» Además intenta que todo el dinero se pague por bancos, de esta forma hay una posibilidad mínima de recuperarlo. Sobre todo ¡Intenta no pagar a nadie «en mano» para la reforma!

Obras que se abandonan a la mitad

Bien por lo que hablamos antes consiguen algo de dinero y se van, o bien porque no tiene dinero para seguir. Se han gastado lo que han cobrado y no les queda para la compra de materiales o para pagar al personal y deciden abandonar la obra

También en el caso de una avería o algún desperfecto que saben que no pueden subsanar.

Es muy importante para el cliente saber que en este caso tiene un problema doble: Por un lado el perjuicio que haya podido ocasionar el «chapuzas a la fuga» y por otra parte muy pocas empresas serias quieran continuar la obra y si lo hacen le pedirán una cantidad considerable. Por un lado por la desconfianza que da este asunto (muchos pueden pensar que el contratista se ha ido porque no cobraba). Y por otro lado a muy pocos les agrada continuar un trabajo empezado ya por otro trabajador.

Calidad de los trabajos

Sobre este tema ya hemos escrito antes bastante. 
Al no tener prácticamente margen los «chapuzas» no pueden terminar los trabajo o no lo pueden hacer con unos mínimos de calidad
Casi siempre como clientes miramos la calidad de los acabados, pero esto no es todo, de hecho no es lo más importante
Como saben que en los acabados es relativamente más fácil comprobar la calidad, la gran mayoría de los reformistas malintencionados reducen gasto en otra parte menos visible: en los materiales de agarre, en los cables de electricidad, incluso en la calidad del cemento que utilizan para la solera.
Y aunque parece una cosa menos importante que la calidad de los acabados os aseguramos que incluso puede ser más problemático solventarlo.
Vamos a poner un ejemplo muy simple: Vas a colocar suelo radiante en su casa con un pavimento porcelánico caro encima (que por supuesto has pagado tú directamente) Y viene el constructor de turno y a la hora de echar la solera utiliza un cemento de mala calidad, no le añade el aditivo que necesita, utiliza un pegamento barato para el gres. Al año te das cuenta de que la calefacción no funciona o tiene perdidas de calor, que la mitad de la plaqueta se ha desprendido y que el constructor no aparece. Y como no te dio factura, aunque aparezca pero no se quiere hacer caso tampoco se le puede reclamar

Los trabajos no aumentan el valor de la casa…

En muchos casos reformamos pensando en vender la casa. O simplemente después de hacerla, por algún que otro motivo tenemos que vender. En estos caso una reforma debería aumentar el valor. Claro, una reforma legal. De nada sirve decir que nos hemos gastado 10 mil euros en la tarima y el suelo radiante de primera calidad si no tenemos una factura que lo demuestre. Así que volvemos algo palpable, real en una cosa subjetiva, que prácticamente tendrá el valor que le quiera dar el posible comprador.

No pretendemos asustaros…

Nuestra intención no es provocar miedo, queremos ayudar a los propietarios primerizos en esto de las reformas a evitar cometer este tipo de errores. La reforma de nuestra vivienda es la mayor inversión de nuestra casa después de la compra de esta y posiblemente una de las mayores inversiones de nuestra vida. Por lo tanto creemos que merece la pena hacerlo bien
Intenta siempre comparar presupuestos y hacerlos en igualdad de condiciones y siempre contrata empresas de confianza, que sepas que van a hacer un trabajo de 10 y sobre todo que siempre van a responder pase lo que pase.